Mis expectativas eran altas, probablemente influidas por su actividad en redes sociales y su marketing, que te transmite la sensación de estar ante una clínica cercana a los mejores. Además, el precio también era similar al de las clínicas top, lo cual reforzaba esa percepción.
A los seis meses de la intervención, no me sentía satisfecho con el resultado y así se lo comuniqué a la doctora. Ella me dijo que debía esperar más tiempo, pero que a su juicio el resultado era muy bueno. En todas las revisiones el mensaje era el mismo: todo va genial, vas muy bien, etc. Sentí que, pasara lo que pasara, ese iba a ser siempre su discurso, como si fuera parte de su estrategia: transmitir positividad para convencer al paciente de que todo está bien. Ingenuamente, llegué a creérmelo.
Con el paso de los meses, hasta llegar al año, empecé a aceptar el resultado como “bueno” aunque no excelente. Me decía a mí mismo que quizás era normal ver algunas carencias, que todo el mundo se peina estratégicamente, etc., y de esa manera logré convencerme. En la revisión del año, no expresé ninguna queja a la doctora, porque en ese momento ya había asumido ese resultado como suficiente.
Sin embargo, con el paso del tiempo, me fui dando cuenta de que no estaba realmente satisfecho. Me di cuenta de que, aunque estaba mejor que antes, no había conseguido lo que yo quería: despreocuparme del pelo. Antes me tenía que peinar hacia delante para tapar las entradas, y ahora me veía obligado a peinarme estratégicamente para disimular la falta de densidad. Además, notaba que la dirección y angulación del pelo no eran buenas, lo cual dificultaba aún más el peinado. Evidentemente no contemple en ningún caso volver a Zira para intentar que me arreglaran porque considero que no sabrían hacerlo al nivel de mi exigencia.
Finalmente, 14 meses después, decidí pedir cita con el Dr. De Freitas. De esa consulta saqué tres conclusiones que yo ya sospechaba, pero que no podía confirmar por no ser un experto. Según él, aunque el resultado no era un desastre, tampoco era un buen trabajo. Me señaló lo siguiente:
Angulación deficiente.
Línea de implantación demasiado alta.
Densidad mejorable.
Punch de extracción demasiado grueso (me lo comentó el día de la cirugía al verme rapado). Según él, por el calibre de mi pelo se podría haber usado un punch más fino, lo cual habría dejado marcas (white dots) más pequeñas. Se supone que optaron por uno más grande por comodidad de trabajo.
De todos estos puntos, los que más me molestan son el uso del punch grueso, porque fue una decisión puramente técnica y evitable, y la angulación deficiente. Lo de la línea de implantación puedo llegar a entenderlo, ya que quizás no podían bajarla más con el número de unidades disponibles. En cuanto a la densidad, soy consciente de que con un pelo fino es difícil conseguir resultados muy densos en una primera cirugía.
Debo decir que en su momento no me preocupó que la línea no fuera muy baja, ya que mi peinado solía ir un poco hacia delante, no en forma de tupé hacia atrás. Me parecía que podía quedar bien. Sin embargo, al haber angulado el pelo mal, demasiado “tieso” hacia arriba, el resultado estético es peor: me veo forzado a peinarme hacia arriba, tipo tupé, y las entradas se ven más. Además, creo que una angulación incorrecta reduce la cobertura visual y da la sensación de menor densidad. Si el pelo estuviera más angulado lateralmente, se vería más cubriente.
Con todo esto, la clínica del Dr. De Freitas me llamó para ofrecerme una cita. Me informaron de que la lista de espera era de un año, pero que había cancelaciones frecuentes. Me ofrecieron un hueco en 15 días y, como me cuadraba, lo acepté. Hoy hace 10 días que me sometí a la cirugía con el Dr. De Freitas.
En esta intervención, se adelantó ligeramente la línea frontal en entradas, aplanando la forma en V, y se hizo una ligera redensificación en las entradas ya injertadas. A simple vista, ya se nota una angulación mucho mejor y un punch de extracción más fino. Comparando con cómo me veía a los 10 días en la intervención anterior, tengo claro que este trabajo es de mucha mayor calidad.
Quiero destacar también que, aunque se presupuestaron 1800 unidades foliculares, finalmente se implantaron 2010 porque el doctor consideró que eran necesarias para un buen resultado. Esto demuestra implicación e interés real en la satisfacción del paciente. Además, me facilitaron dos noches de hotel sin coste, como cortesía por venir de fuera.
Por último me gustaría recalcar que no creo que Zira haga trabajos desastrosos. La donante la tratan bastante bien y la recepto tampoco considero que sea un desastre. Es posible que personas con menos bagaje en esto del trasplante o menos perfeccionista acabe satisfecha con el resultado. Simplemente creo que hay una discordancia significativa entre los precios y como se venden y el resultado final. Diria que marketing y precios son de 8 y resultados de 6.
Como recomendación final para posibles interesados y como conclusión, puedo decir que a día de hoy me arrepiento de no haber acudido directamente al dr De Freitas. Me tiró para atrás el tema de la lista de espera y confié que la diferencia de trabajo entre ambas clínicas no sería notoria. Que ingenuo fui. A día de hoy me hubiese esperado el año si hubiese hecho falta, pero es que para colmo he podido operarme en solo 15 dias de espera por el tema de las cancelaciones.. De haberlo sabido antes..
Voy a proceder a subir fotos para que se vea la diferencia.
- JUNIO 2024 - 2.600 UF (Zira, dra. Ochoa) - Entradas
- JULIO 2025 - 2.010 UF (dr. De Freitas) - Ligero adelanto de línea de entradas para aplanar la V y ocultar mala angulación de anterior cirugía + Ligera redensificación de anterior cirugía en entradas.
Mi proceso: https://foro.recuperarelpelo.com/viewtopic.php?t=96893
Tratamiento:
- 0,5 mg FINASTERIDE
- 2,5 mg MINOXIDIL
































